Hablar idiomas, al menos una segunda lengua además de la nativa, ya no es una apuesta de futuro sino que es imprescindible para el presente. Y aunque en los últimos años el chino y el ruso están auge, sobre todo en determinados sectores como el turismo, el inglés sigue siendo el rey en el mundo de los negocios.
Lo mismo ha ocurrido con la popularización de Internet, que obliga a las empresas que quieran competir en un mercado internacional y tener mayores oportunidades de negocio a tener su sitio web en inglés, para lograr mayor visibilidad, posicionarse en los buscadores y mejorar su imagen corporativa. Sin olvidar que el 80% de la información que circula por la red está en inglés, un volumen muy superior al que hay en español y en cualquier otro idioma.
El inglés también lidera el ámbito tecnológico y se convierte en indispensable para utilizar plataformas digitales, sobre todo aquellas compañías que necesitan estar a la última y que incorporan rápidamente en su gestión los programas informáticos más nuevos. Igualmente, es la lengua más empleada en otras áreas como la ciencia, con el 95 % de los artículos científicos publicados en inglés. Lo mismo ocurre en la investigación, la medicina, etc.
Si eres emprendedor, más te vale dominar el inglés. Ya sea para asistir a conferencias y hacer networking, lanzar campañas de marketing o tener el website de tu negocio disponible en el idioma líder.
Pongámonos en la situación inversa y veamos algunos efectos negativos que conlleva la falta de conocimientos de inglés para los negocios:
- Pérdida de oportunidades y, por lo tanto, de ingresos.
- Menor rendimiento de los trabajadores por no poder comunicarse eficazmente, lo cual se traduce en pérdidas económicas en el caso de equipos comerciales o de ventas y en demoras e incumplimiento de plazos en equipos de proyectos.
- Menor satisfacción de los clientes al hallar dificultades en la comunicación ya sea vía telefónica o en persona.
- Dificultades a la hora de gestionar el talento internacional, pero también al querer fomentar que talentos locales ocupen puestos internacionales.
En definitiva, el inglés es indispensable en el ámbito profesional y laboral en prácticamente todos los sectores industriales y empresariales y más allá de los altos cargos. De hecho, ser capaz de comunicarse en más de un idioma es ya un requisito habitual para ser seleccionado para un nuevo empleo y para ascender dentro de la empresa. Además, hoy en día la especialización mediante másteres y cursos de postgrado con alumnado internacional que emplean el inglés como lengua vehicular es lo más habitual, especialmente aquellos vinculados al mundo empresarial.